
Un almacén de ideas nutritivas




ARTÍCULO
La alimentación emocional
Por Iris Zárraga, Orientadora.
Así como el hambre se satisface con los alimentos, las necesidades emocionales se satisfacen con los afectos. El amor, el cariño y la ternura nutren nuestros deseos de ser importantes y valiosos como seres humanos. Si no se puede sentir afecto, la vida pierde la alegría y el entusiasmo, ocasionando un vacío que lo invade la tristeza y el pesimismo.
De la misma manera como se debe cuidar la alimentación para que sea balanceada, se deben cuidar las relaciones con la familia, amigos, compañeros, maestros y otras personas significativas, para que éstas sean nutritivas. Si predominan sentimientos y emociones saludables, nos sentiremos bien con los otros y con nosotros mismos, lo que permitirá obtener bienestar individual y social.
Debemos comprender que no siempre lo que se siente es agradable; se puede sentir alegría pero también tristeza, rabia y miedo, por ejemplo. Si estas emociones no se expresan con respeto, moderación, sinceridad y espontaneidad, pueden surgir problemas, tanto con los demás como con nosotros mismos (incluidas las enfermedades).
¿Sabes cómo comunicar tus emociones? Hazlo con:
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Palabras
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Gestos
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Movimientos
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Dibujos
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Escrituras
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Bailes
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Cantos
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Música
Tómate un momento para pensar cómo te sientes y luego exprésalo.
¡Hazte escuchar como te lo mereces!
Cuando creas que no tienes ánimos, busca la alegría y el entusiasmo en tu despensa de sueños, ilusiones y deseos. Verás cómo te abres a la creatividad, el aprendizaje y a la vida.

